El capitán Cara de Pulpo
El capitán Cara de Pulpo fue un hombre lindo pero un día se cayó del barco en un lugar donde había un pulpo de 20 tentáculos y se le pegó en la cara. Los otros piratas lo vieron caer del barco y le querían sacar el pulpo de la cara al capitán Marilin Jason. No lo pudieron sacar entonces se quedó con él y los marineros lo llamaron Cara de Pulpo.
Él era muy feo, era como un alienigena. Era alto como una jirafa. Era tan flaco que se le veían las costillas y la barba eran los tentáculos.
Una noche de septiembre encontró una isla con tesoro y vio una luz que brillaba. Se fue hacia la luz y había dos sirenas.
El capitán se las llevó y ordenó que las tiraran a los tiburones porque eran malas y feas, pero una de las dos le mordió del cuello y... sangraron los tentáculos y se cayeron.
El pulpo estaba a punto de morir y el capitán se puso triste porque se había convertido en su mejor amigo.
Fueron a la Isla del Terror. Ahí había un curandero que curaba pulpos, tiburones y peces de todas clases menos ballenas y tiburones ballena. Cara de Pulpo le dio el oro que se había encontrado en la isla de las sirenas y el curandero le dio un mapa para encontrar algas marinas para que se recuperara el pulpo.
Tuvieron que pasar muchas pruebas difíciles como el ahorcado, el duelo de marineros, pescar surubíes y pepinos de mar y jugar al chancho.
Al final pudieron sacar las algas marinas de abajo de una roca y consiguieron el antídoto para el Cara de Pulpo y se salvó por suerte, sino iba a morir y los amigos se iban a poner tristes.
Se fueron el capitán Marilin Jason, los marineros y el pulpo en el barco pirata Los siete Mares.
Las mejores amigas
Había una vez una nena que se llamaba Morena.
Sus amigos se llamaban Samyra, Agustín, Matías Thiago y Marianela.
Un día Morena llamó a sus amigas y amigos para jugar a la escondida.
Ese día sus amigos se enojaron porque era tramposa.
Pasaron dos días, Morena los fue a buscar y les dijo -no nos volvamos a pelear-.
Y vivieron felices por siempre.
El auto loco
Hace miles y miles de años corrió un auto muy pero muy loco en una pista con forma de ocho.
Él era el mejor auto furioso, el auto más querido de todo el país.
Era el mejor corredor del mundo pero un día llegó el auto más pero más furioso y le dice: -¿Querés correr?
-Bueno dale. Mañana a las 20:50 hs.
-A cualquier hora.
-Dale
Llegó el día y la hora e iba a correr.
-Sí, vamos a correr a la cuenta de diez.
-One, two, three, four, five, six, seven eight, nine, ten, fuera.
Y a los 14:45 minutos llegó el auto loco y ganó la copa del mundo.
Brisa Nieves y el ogro
Había una vez una chica llamada Brisa Nieves que vivía en un palacio.
Un día se peleó con sus padres y se enojó muchísimo y les dijo -¡Me voy de esta casa! y Brisa Nieves empacó sus cosas: la ropa, sus zapatos rojos que tanto le gustaban y su oso de peluche y se fue.
Ella iba caminando y se perdió por el bosque y allí encontró una casa y golpeó la puerta y no la atendían. Entonces ella entró sin permiso y vio que estaba muy desordenada y se puso a limpiar porque era muy prolija.
Abrió la ventana y justo pasaba una anciana y le dio una flor perfumada. La olió le dio mucho, mucho sueño. Entonces subió las escaleras y se acostó a dormir un rato hasta que vino el ogro y fue adonde estaba Brisa Nieves.
El ogro vio que estaba durmiendo y la despertó con una fuerte risa.
Ella se despertó y se enamoró y así vivieron ¡Felices por siempre!
El unicornio y el cíclope
El unicornio vivía en el bosque. El pelaje era moro y comía calabazas de la casa del cíclope.
El cíclope era muy alto y tenía la piel azul y un ojo negro. Sacaba pieles de los animales y se hacía ropa.
Un día el unicornio fue cerca de la casa del cíclope y lo quiso comer.
Pero un día muy soleado el unicornio iba muy distraído y lo atrapó el cíclope y lo llevó en una bolsa a su casa para hacer asado. Cuando llegó a su casa y lo estaba por sacar de la bolsa le dio lástima comerlo y lo dejó ir y le perdonó la vida.
Las hadas del bosque
Un día soleado Marcos, Luca y Juan fueron al bosque de paseo. Allí se encontraron con un hada a la que le decían el hada Violeta porque siempre estaba vestida de violeta y todo lo que tocaba lo pintaba de ese color.
Después siguieron su recorrido y se encontraron con un hada verde que pintaba con sus alitas las hojas de los árboles y los sapos.
Siguieron el recorrido y se encontraron con un hada roja que con un pincel pintaba de rojo: flores, mariposas, bichitos...
Los chicos cansados, se sentaron en un viejo tronco y vieron que salió volando un hada azul y pintó el cielo y el río.
Se juntaron las cuatro hadas y saludaron a Marcos, Luca y Juan, pero antes de irse les pintaron los cachetes de violeta, verde, rojo y azul.
El parque limpio
Había una vez un niño llamado Darío, él le preguntó a su mamá si podía ir a la casa de su tía. Ella vivía a la vuelta de su casa, y él pasó por una vereda y al frente había un lugar lleno de basura, él le preguntó a su tía si podía limpiar ese lugar y formarlo en un parque; la tía le dijo que sí pero tenía que buscar mucha gente para que lo ayudaran.
Darío buscó a sus compañeros y maestras de la escuela, su tía, a sus amigos y la mamá a sus amigos del trabajo y decidieron limpiar el terreno y así quedó un lugar hermoso.
La princesa rosario
Había una vez una niña llamada Rosario y era una encantadora princesita que le gustaba ver las estrella y le gastaba leer libros y poesía y también le gastaba enseñar a los niños. Vivían con su mamá en un castillo que es rosa y el techo es dorado. Un día todos los niños salían de la escuela y la princesa Rosario se quedó a guardar las cosas en su bolsa pero la que tenia las llaves cerró la puerta de la escuela y se quedó encerrada y su mamá estaba muy preocupada por la princesita de repente golpearon un vidrio y apareció un príncipe que se llamaba Eric y la salvó tirando una cuerda y la llevó hasta el castillo pero primero le avisó a su mamá para que se quedara tranquila y vivieran felices por siempre en el castillo del príncipe Eric.
La lechuza linda
Había una vez una lechuza y ella era muy linda pero los otros animales no la querían pero una paloma siempre la visitaba cada día
Y ella era hermosa y decía que le gustaba pero era verdad porque la paloma
sí le gustaba.
10 años más tarde la paloma y la lechuza decidieron casarse.
Y 2 meses después tuvieron hijitos y fueron muy felices.
La amiga de María
María tenía una amiga que se llamaba Clara. Siempre iban a jugar a su casa o iban a la plaza y comían cosas ricas.
Clara fue un día a su casa y le dijo:
-María, no puedo jugar más con vos.
-¿Por qué no puedes jugar más?- contestó María,
-yo quiero estar sola- dijo Clara
-¿no recuerdas que éramos muy amigas?- dijo María.
María quedó muy triste y pensando:
-Parece que hay algo oculto en Clara, siempre estaba pálida y muy blanca.
Lo que tenía era una enfermedad muy contagiosa; su mamá no podía curarla con nada.
Pero la mamá de María la ayudó y la llevó al hospital.
La curaron y pudieron jugar juntas y felices.
2 comentarios:
Que lindo que están los cuentos, se nota que hay imaginación. Estaran leyendo mas esos niños...???
TE FELICITO STEFANÍA POR TU TRABAJO, GANAS , ENTUSISMO, ETC... CON LOS CHICOS Y POR LA CREACIÓN DE "RINCONCITO DE LUZ". ME SIENTO ORGULLOSA QUE TRASCIENDA EL TRABAJO QUE SE HACE EN LA DUPRAT. LAURA 4"B"
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